Los perros son seres sociables por naturaleza ya que es una especie que para garantizar su supervivencia vive en manadas y crean relaciones estables, por eso se han adaptado sin problema a vivir con las personas.
Por lo tanto, si tu perro tiene algún problema para sociabilizar, será a causa de alguna mala experiencia, por eso nosotros podemos ayudar a nuestro perro a mejorar su comportamiento y que se relacione adecuadamente.
Los perros tienen una etapa de sociabilización y habituación a los estímulos, que comienza desde el momento en que abren los ojos, a los 13 días, hasta aproximadamente los cuatro meses.
En este periodo nuestro perro empieza a conocer el mundo que le rodea y a aprender lo bueno y lo malo, absorbiendo toda la información como una esponja.
Todo lo que nuestro perro no experimente en esa etapa, será obstáculo para él en la vida de adulto ya que lo considera una posible amenaza y nos costará más trabajo hacerle que normalice o aprenda esa información como antes, al estar menos predispuestos a las novedades.
A continuación, tu adiestrador de perros en Zaragoza, te da algunos consejos para que tu perro sea más sociable.
- Los cuatro primeros meses de vida del perro son de vital importancia para hacer que nuestro perro sea sociable, por eso debemos exponerlo a estímulos y situaciones que serán habituales cuando sea adulto, para que no las sienta como amenazas. Por lo tanto, no esperes tantos meses para sacarlo a la calle y muéstrale lo antes posible el mundo que nos rodea.
- Haz que tu perro interactúe con otros perros, gatos, niños…
- Estimula a tu perro a través de los sentidos, haciendo que se habitúe por ejemplo, a ruidos comunes en nuestro día a día, como coches, motos, aspiradora, bicicletas o un ruido que le sorprenda cuando cae un objeto al suelo.
- Define una rutina que quieras tener con tu perro. A qué sitios te gustaría ir con él y que situaciones quieres normalizar, es fundamental para organizar la rutina de tu cachorro y empezar a crear una conducta adecuada. Por ejemplo, si tu trabajo es tu propio local ( oficina, peluquería…) y quieres que algunos días te acompañe, debes empezar a hacerlo desde que es un cachorro.
- Evita exponerle a experiencias negativas. Una mala experiencia hará que tu perro no se relacione bien en el futuro. Por ejemplo, si se pelea con otro perro, puede tener la consecuencia negativa de tener miedo a otros perros.
- Cuando juegues con tu cachorro no toleres conductas violentas.
Para habituar a nuestro perro a los distintos estímulos, tenemos que tener en cuenta el entorno, por lo que debemos incluir en las rutinas:
- Zonas fáciles: zonas amplias, seguras, sin riesgo ni peligro para nuestro perro. En estos lugares podemos dejarlo suelto.
Ejemplo: un campo, una calle tranquila…
Son zonas a las que podemos llevarle todos los días. - Zonas difíciles: son zonas de alta estimulación donde nuestro perro puede asustarse, en estas zonas, el perro debe ir atado.
Ejemplo: la salida de un colegio, el centro de la ciudad…
Debemos llevarle una vez a la semana y si aumentamos la frecuencia hay que dejar días entre medias para que el perro tenga tiempo a recuperarse.
Debemos encontrar el equilibrio para la estimulación correcta ya que no es aconsejable la subestimulación ni la sobrestimulación.
¿Conclusión?
Todo lo que vaya a vivir tu cachorro de adulto, lo tiene que conocer ahora.
Si tienes alguna duda que quieras resolver, ponte en contacto con tu adiestrador de perros en Zaragoza a través del formulario.